Algo de Historia


Apasionado por la Literatura y el cine fantástico...Bah, eso es lo que dice la solapa de mi libro, tal vez sea hora de escribirlo desde otro ángulo. Gabriel es un chico, o no tan chico, vamos que el se siente aun joven. Nació fruto del amor de don Florentino y la super amable señora Aura, el segundo compromiso de ambos, inmediatamente tres años después de la llegada de Gabriel, vino Armando, pero el flaco queda para otra historia.

Desde su pequeño sufrió del acoso de las mujeres, con mujeres se refiere a su media hermana mayor, Edith,  y a las amigas de está. Aun tiene pesadillas cuando en una ocasión, el pequeño Gabriel de dos años corría, asustado, de regreso a la casa de su abuela. Cuando fue interceptado por la despiadada Edith y a la malvada Alicia, justo a puertas de la salvación, de su escondite, de su fortaleza de la soledad. Ambas mujeres le sujetaron de sus pequeños brazos, y mientras el se retorcía y ellas se reían, apareció ella: Muñeca...
...Muñeca era la hermana menor de Alicia, de la misma edad que Gabriel. Muñeca al ver a las dos mujeres sujetando a Gabriel, vio la oportunidad que tanto había deseado y que el muchachito tanto había temido. ¡vamos, Muñeca! ¡bésalo! decían las dos brujas, mientras Muñeca se acercaba sonriendo, elevando sus labios y apuntándolos a la cara de Gabriel, mientras este se desesperaba por soltarse y correr hacía lo más recóndito de la morada de su abuela. Muñeca por otra parte, estaba a solo dos palmos del muchacho, disfrutando como cualquier niña de dos años que se encapricha con algo, a ella siempre la habían molestado con, lo que los mayores llamaban, su noviecito Gabriel. Y a ella no le había sonado mal la idea, pero los novios se dan besitos, pero Gabriel nunca había querido, hasta se sentía espantado y tenía cierto terror de acercarse a la muchachita desde la primera vez que ella intento besarle.
Pero las cosas habían cambiado, sabía que su escurridizo novio no podía soltarse de las tenazas que formaban las manos de las dos chicas mayores. Muñeca podía sentir el frió miedo que irradiaban las mejillas del niño Gabriel, cuando ya estaba a solo dos pequeñísimos pasos de él. Podía sentir las risas y el disfrute de algunos vecinos que contemplaban la escena, al fin le besaría.
Gabriel estaba aterrado podía ver los pequeños y finos labios de Muñeca a la distancia de uno de los largos cabellos de su madre, cerro los ojos esperando lo peor, mientras sentía la respiración tranquila y la diversión que se reunían en la boca de la niña. Mientras....

Bueno todos pueden terminar esa pequeña historia, basada en los crueles hechos de la vida real :'(.
Vivo en un lugar que queda menos de dos horas de un desierto, aunque los escasos golpes del señor viento suelen traer el desierto a mi casa. Respiro tranquilidad, pero muchas veces escupo gruñidos, o me los como, no me gustan las situaciones conflictivas.Vivo con un hermano estupendo y una madre excepcional. Comparto mi vida con la luna de mi vida, una mujer que traspasa mi pecho con su amor y ante la que caigo rendido. Me encuentras generalmente entre la risa y las letras, meditando cual sera mi próximo movimiento, mientras tomo un pequeño descanso del anterior.
¿Mi sueño? Que mis letras atraviesen la mayor cantidad de fronteras posibles, pero principalmente que todos disfruten de ellas tanto como yo lo hago escribiéndolas.

0 comentarios :

Publicar un comentario